Sin ojos.

Me quede hasta tarde viendo un maratón de películas con mi hermana, a mitad de la noche, después de que mi hermana se durmiera, vi que el ratón del ordenador se movía, llamé a mi hermana para decírselo y me dijo que podía ser un animalillo tirando del cable, que durmiera que no pasaba nada. De repente una figura una figura negra se posteo detrás de puerta, se volteo, me señaló con el dedo, y grite. La cosa se fue, y el armario empezó a balancearse, la puerta se cerró e hizo un ruido muy fuerte. Meses después, me desperté en medio del bosque, hermana me encontró desmayada, decía que yo estaba hablando en otra lengua, y que no paraba de reírme. Estando en mi casa me fui a dormir, cuando algo me tiró fuera de la cama, y me atacaba. Desapareció... Tenía tanto miedo que no pude dormir. Todo se sintió tan real, que al día siguiente sentí dolor en mi cuerpo. Pocos días después, mi madre me llamó, y me dijo que tenía una mala noticia, mi tía desgraciadamente falleció, no se sabe como, pero que raro, mi madre me confenso que murió hace unos meses, pensé que era ella lo que me hacía pasar por todo esto, ahora le todo a mi madre pasarlo. Se hizo de noche, y mi madre se fue a dormir, rápidamente se despertó por qué alguien, alrededor de los tobillos le había agarrado, mientras le tiraba de la cama, solo fue un sueño, pensó ella. Pase un fin de semana en casa de mi abuelo, estaba acostada en el sofá y me quedé dormida, cuando me desperté ya era de noche, y vi la suelta de una mujer mirándome, fijamente. No podía creer lo que estaba viendo y asustada llame a mi madre, se lo conté pero no lo temo enserio, decía que era una pesadilla, pero yo se que vi, era tan real. Camine hacía la habitación de mi madre, y esa mujer tenía puesto un camisón negro, y el pelo corto, mi madre también la vio, se había detenido frente al espejo, mirándonos de costado. Cuando mire de nuevo esa mujer seguía ahí, se volteó, y le pudimos ver su cara, no tenía ojos, no puede ser mi tía. Una noche me desperté repentinamente y la vi a ella, sentada en el sillón, nos quedemos ahí, mirándonos por un rato, luego alzó el brazo y comenzó a estirar mi muñeca, de la nada desapareció, dejando caer una nota "devuélveme mis ojos".